En el mundo del transporte y la logística, los contenedores desempeñan un papel crucial para garantizar un flujo eficiente y seguro de mercancías. Estos recipientes estandarizados facilitan la carga, descarga y transporte de diversos productos en todo el mundo. Descubre los diferentes tipos de contenedores disponibles y las medidas clave que debes considerar al elegir el adecuado para tus necesidades de envío.
Es el contenedor estándar, el más utilizado para el transporte marítimo. Hermético y sin ventilación, permite cargar una gran variedad de mercancías.
Es un contenedor estándar pero más alto, con más cubicaje. Indicado para cargas voluminosas.
Es un contenedor estándar pero adaptado a las medidas de los europalés. Optimiza el espacio y permite cargar más.
Permite controlar la temperatura interior. Lleva un termostato incorporado que regula la humedad y la ventilación. Indicado para el transporte de productos alimentarios y sanitarios.
Mantiene la temperatura constante, evitando oscilaciones drásticas durante el transporte. Indicado para el transporte de vegetales y productos alimenticios.
Contenedor estándar abierto por la parte superior, por donde se pueden cargar las mercancías. Admite la posibilidad de cargarlo mediante Out of Gauge (OOG) –cuándo las dimensiones no excedan las medidas del contenedor– o In-Gauge (IG) -cuándo no las excede-.
Indicado para mercancías voluminosas, especialmente el transporte de maquinaria.
Contenedor estándar abierto por un lado. Indicado para las mercancías que no es pueden cargar por la puerta de los contenedores.
Contenedor sin techo ni paredes en los lados. Indicado para el transporte de maquinaria o mercancía con volúmenes irregulares.
Plataforma sin paredes. Sus medidas son iguales que los contenedores estándares. Indicada para el transporte de maquinaria y cargas pesadas o con gran volumen.
Con las medidas de un contenedor estándar, consta de una cisterna. Indicado para transportar líquidos a granel.